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El Impuesto a la Renta es un impuesto de carácter anual y que grava las rentas que obtienen los contribuyentes, sean estos personas naturales o personas jurídicas.

Se entiende por renta toda utilidad que rinda una cosa o actividad, cualquier incremento de patrimonio que experimente una persona, cualquiera sea su naturaleza, origen o denominación. 

• Se habla de renta devengada cuando se tiene derecho a exigir esta renta, pero aún no ha ingresado al patrimonio del contribuyente (por ejemplo, la venta se concretó con la entrega del producto, pero el pago del precio correspondiente se realizará en un plazo de 30 días). 
• Se considera la renta percibida cuando ha ingresado al patrimonio del contribuyente (siguiendo con el mismo ejemplo, una vez transcurrido el plazo de 30 días y se ha verificado el pago del precio).

Estos son los principales impuestos a la renta:

Todos los impuestos a la renta se deben declarar y pagar en abril de cada año, a través del Formulario de Declaración de Renta, también conocido como Formulario 22 o F22. 

El Servicio de Impuestos Internos (SII) pone a disposición de algunos contribuyentes una propuesta de declaración de renta o formulario 22. Los contribuyentes que pueden contar con dicha propuesta son las personas naturales, los contribuyentes del Impuesto de Primera Categoría (IDPC) acogidos al Régimen Pro-Pyme General o Pro-Pyme Transparente y a los contribuyentes de Primera Categoría que tributan según Renta Presunta.

Esta propuesta de declaración que presenta el SII es elaborada en base a la información que le proporcionan los agentes retenedores o informantes (empleadores en general, bancos e instituciones financieras, Conservadores de Bienes Raíces, instituciones públicas como el Registro Civil, SENCE, etc.), a través de las denominadas Declaraciones Juradas (DDJJ).

Por último, resulta importante señalar en este punto que la referida propuesta de F22 es, tal como su nombre lo dice “una propuesta” la que debe ser revisada, corregida y/o complementada, según corresponda, por cada contribuyente. Es de vital importancia que el contribuyente sepa que la veracidad de los datos contenidos en la declaración de renta (que tiene el valor de declaración jurada) es de su exclusiva responsabilidad.